martes, 20 de diciembre de 2011

El Ayto de Madrid multará con 750€ a quien busque comida en la basura

Así de bien suena la futura normativa. Si alguien tenía dificultades para comprar comida en los establecimientos, en breve esperar el contenedor a la salida del mismo le puede costar caro.

Manda huevos que hoy día, con casi 5 millones de parados y un 19.6% de pobreza, se piense que la gente va a la salida de los supermercados por hobby. ¿No era la necesidad la que guiaba a miles de españoles con sus cartillas de racionamiento a la comisaría de abastos en la posguerra? Claro, que la alternativa es la mendicidad, es decir, hacer público tu mala situación. Mucho mejor que acudir de forma anónima a aprovechar lo que otros no van a usar. Mucho mejor que se pudra en los vertederos y se acumulen los desechos mientras otros mueren de hambre. Mucho mejor que la gente vaya allí a por comida. Mucho mejor esta cultura de tirar y tirar.

Para finalizar esta entrada dejo un enlace al movimiento Dumpster Diving (buceando en el contenedor), cuyo fin es aprovechar comida no por necesidad, sino por conciencia.

Extra: imagenes pornográficas.


jueves, 8 de diciembre de 2011

La Libertad. Ese mito.

El hombre, su progreso y sus implicaciones. Desde siempre, y más desde que tuve que leerme partes del libro El ídolo de Silicio , me ha llamado la atención bastante este tema. Hasta el punto, de volverme el gilipollas que conocéis.

Hace tiempo que me asaltan muchísimas dudas, cada vez de forma más y más aguda. Una pequeña muestra es:

  • ¿Qué es la libertad?
Ya sabéis que yo creo que no somos libres (en el sentido más extenso de la palabra). Y no somos libres porque no comemos cuando queremos (sino cuando dice el reloj), no follamos cuando queremos (los animales deberíamos follar para procrear, pero nosotros somos más chulos que nadie y tenemos que hacerlo al menos 50 veces a la semana, porque sino tenemos una vida sexual poco activa), no dormimos cuando queremos (supongo que esta no necesita explicación), y así con todo lo que creemos que es lo único que verdaderamente controlamos.
  • ¿Tiene sentido a día de hoy ser libres?
¿Tiene sentido poder comer cuando quieras, cagar donde te apetezca o cubrir a una hembra cuando está en celo? Sinceramente os digo que creo que a estas alturas de la película NO.
Y la que para mi es la más complicada y la que más dolores de cabeza me da:
  • ¿Es posible progresar sin perder libertad?
Yo siempre que le hecho un rato llego a la conclusión de que no. Que la pérdida de libertad es inherente al progreso humano. A mi modo de ver es imposible progresar sin que el yugo pese cada vez más.


He aquí un pequeño muestrario de inventos que a mi modo de ver (muchas de estas ideas obviamente no son mías, sino asimiladas de otra gente...):

  • La rueda nos permitió mover cosas (y movernos más rápido). Pero a nadie se le escapa que desde entonces moverse es una obligación.
  • El fuego (aunque no fuese un invento en sí mismo). Nos ofreció luz, calor, protección, etc... Pero también nos fue obligando (para algunos seguro que fue ganar en libertad, pero yo creo que al contrario) a ampliar nuestra actividad más allá de las horas de luz...
  • El reloj. Nos permitió conocer de forma precisa en qué momento del día, mes, año, historia... etc. nos encontramos. Pero desde luego nos volvió unos esclavos. Todos estamos sometidos a la dictadura del reloj. No comemos cuando tenemos hambre, sino de 2 a 3. No trabajamos cuando hace falta, sino de 8 a 17. No dormimos lo que nos hace falta, sino 8 horas, etc...
  • El jabón. Es obvio que la limpieza trajo salud, pero a día de hoy estamos subyugados por la higiene, hasta tal punto que cada vez más y más niños nacen con alergias (yo creo que la sobrelimpieza es tan perjudicial como la contaminación).
  • El trabajo remunerado. Mucho más cómodo que buscarse la vida cazando, ya que te dan los medios necesarios para poder subsistir (aunque a día de hoy mucha gente con sus salarios no llegue...). Pero cuando éramos cazadores/recolectores, hacíamos lo que nos daba la gana. Cazábamos y recolectábamos cuando era necesario y no andábamos perdiendo el tiempo cuando no lo era (quién no haya echado horas inútilmente en su puesto de trabajo únicamente para fichar las que tiene estipuladas que tire la primera piedra).
  • Voy a decir más. Una de las primeras formas de trabajo remunerado “masivo”, similar al que ahora conocemos, fue las masas de obreros surgidas de la 1ª revolución industrial. Fue en esas condiciones de hacinamiento, cuando la higiene se hizo muchísimo más necesaria de lo que lo era....
  • Ordenadores. Cuando pienso en la palabra ordenador, se me viene otra a la mente: “progreso”. Parece indiscutible que el ordenador ha sido el súmmum del progreso humano. Algo únicamente comparable a la invención de la rueda o el control del fuego, pero probablemente elevado a la enésima potencia. Parece mentira que desde que en apenas 150 años, desde que Charles Babage ideó una de las primeras máquinas capaces de realizar cálculos hayamos cambiado todo de manera tan rápida, sencilla y despiadada. Pero de nuevo un gran progreso trae consigo una gran cadena. Y de la misma forma y manera que el progreso que ha traído ha sido incalculable. La condena está siendo aún mayor.

Lo más curioso de todo es la suma de contradiciones en las que como seres humanos y librepensadores nos vamos metiendo sin que nadie nos lo pida:
  • Nos quejamos del Gran Hermano que todo lo controla, pero curramos en empresas que diseñan cámaras de visión nocturna.
  • Nos quejamos de que Facebook utiliza nuestros datos. Pero diseñamos algoritmos súperoptimizados de minado de datos.
  • Nos banagloriamos de ser pacifistas, neohippies, o perroflautas pero curramos para empresas que venden productos a empresas de “defensa”.
  • Nos quejamos de que en España no hay trabajo, pero bien que compramos productos chinos a mitad de precio.
  • Nos quejamos de que cierran las tiendas de barrio, pero bien que vamos a comprar a Carrefour.

De hecho se produce otra paradoja muy curiosa: el hombre genera un progreso que siempre termina siendo opresor. Disfruta de él durante un tiempo, y luego mediante él intenta volver al estado liberal anterior. Pero eso es imposible, ya se ha dado el paso.

¿Ejemplos concretos? El 15M. Sí ese tema recurrente. ¿Acaso muchos de los que forman/formaron el movimiento no desarrollaron las herramientas de control contra las que luchan? Facebook o Apple lo desarrollaron gentes indignadas para ofrecer libertad a los demás, y resulta que lo que han hecho es oprimirlos aún más...

Estoy seguro de que más de uno del 15-M, trabaja/aba para las fuerzas de opresión que tanto contestan/aban. Es muy fácil meterse contra las grandes multinacionales en Sol y luego en tu oficina desarrollarles un software que hace que optimicen sus beneficios un 15%. Es muy fácil meterse contra los ejércitos en Sol, y luego trabajar en una empresa que vende tornillos a fabricantes de carros de combate.

En definitiva. Es muy fácil echarle la culpa a los demás.

-----------------------------------------------------------------------------

En teoría esto iba a ser una respuesta a la entrada “El gran hermano te observa”, pero al hacerse tan extensa he preferido publicarla como nueva entrada.

Amigo Doragasu, ¿el Facebook salta? ¿Te muerde los huevecillos?

Básicamente estoy de acuerdo en todo lo que cuenta Doragasu. Pero quiero hacer notar que la gente tiene mucha culpa. Primero porque le importa una mierda todo el tema de las libertades, y segundo porque somos nosotros mismos los que hacemos todas esas cosas que no nos gustan (me refiero a que aún no he conocido a nadie que haya renunciado a hacer un trabajo que le haya parecido inmoral...).

Ahí queda eso.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El Gran Hermano te observa


Supongo que a día de hoy serán pocos los que no conozcan (aunque sea de oídas) la novela 1984, una ucronía distópica escrita por George Orwell en la que propone un gobierno dictatorial y opresivo en el que el “Gran Hermano” controla todos nuestros actos a través de unas pantallas y unas cámaras instaladas por todas partes, incluyendo los domicilios de toda persona.

Pues bien, resulta que aunque muchos tal vez no se hayan dado cuenta, el “Gran Hermano” ya ha llegado. Y no, no me estoy refiriendo al bochornoso “experimento” de Mercedes Milá, sino al fin de nuestra privacidad.

Para mi desgracia, como entusiasta de la tecnología que soy, esta será nuestro verdugo. En un principio, Internet parecía el abanderado de la libertad y la privacidad. Un paraíso en el que cualquiera con un ordenador y una conexión a la red de redes, podía ponerse la máscara con un nick y un avatar de su elección y enzarzarse en encarnizadas discusiones bajo la protección del anonimato. Al principio todo era bonito y la cosa funcionaba, pero no todo el mundo estaba contento. La industria de los contenidos (música y cine principalmente) vio cómo empezaron a proliferar las descargas y buena parte de la distribución escapaba a su control. Esta industria ha sido la primera en tratar de minar la privacidad de los que cuelgan y descargan contenidos audiovisuales sin autorización. Lo cierto es que a pesar de su empeño, por ahora han tenido relativamente poco éxito en la mayor parte del mundo, así que dejaremos esta discusión para otra ocasión. Otras entidades también han tratado de identificarnos y hacerse con nuestros datos. Google por ejemplo tiene muchos servicios que le permiten recopilar cierta información: su buscador, su servicio de correo electrónico, etc. Pero el inconveniente de esta información es que generalmente está desordenada y sin clasificar, y es difícil sacar datos en claro que sean útiles para algo más que ponerte un anuncio con propaganda sensible al contexto o sacar algunas estadísticas. El primer problema serio de verdad contra nuestra privacidad llegó de la mano de las redes sociales, siendo Facebook el mayor recolector de datos privados del mundo, datos que además están perfectamente clasificados, etiquetados y asociados a personas, que además se configuran en redes a través de sus relaciones.

La mayoría de los más de 500 millones de usuarios de Facebook suben alegremente a esta red datos privados: información sobre su trabajo, gustos, familia, amigos, fotos de sus vacaciones, aficciones, incluso datos de gran valor para ladrones y secuestradores: cuándo estás y cuándo no en casa, una idea de cuánto dinero tienes, etc. Facebook permite restringir el acceso a estos datos (cosa que muchos usuarios no hacen por desconocimiento o dejadez), pero incluso restringiendo el acceso, nadie está protegido. Son ya varias las ocasiones en que Facebook ha pedido perdón por filtraciones de datos, y estad seguros de que estas filtraciones seguirán ocurriendo (ya que los datos son el negocio de esta empresa).

¿Os habéis preguntado cómo gana Facebook dinero? Una fuente de ingresos es la publicidad que encontramos en esta red. Pero la fuente principal de ingresos es la venta de datos a otras empresas. Generalmente son datos genéricos, sin nombres ni apellidos, para la elaboración de estadísticas y estudios de mercado, pero no siempre es así. Por ejemplo es frecuente que las aplicaciones (siendo las más comunes los juegos como Farmville) tengan acceso casi completo a losperfiles de sus usuarios. No tengáis ni la más mínima duda de que Zynga (creadores de Farmville) deben tener una inmensa base de datos para vender al mejor postor. Estas redes sociales de código cerrado y draconianas condiciones de servicio (como la que dice que todo lo que subas a Facebook pasa a ser propiedad de Facebook) son auténticos enemigos de la privacidad. Como decía el controvertido Richard Stallman, “para Facebook tú no eres su usuario, eres su producto”. Su negocio es vender tus datos. Como dije antes, los datos recopilados por Facebook y otras redes de este estilo, están perfectamente ordenados, etiquetados y asociados a personas concretas. Usando técnicas de minería de datos (Data Mining) sobre estos datos, es posible obtener aún mucha más información de la que los usuarios creen. Los datos sobre la aplicación utilizada y la geolocalización que proporciona Twitter, permiten adivinar los recorridos que realiza una persona en su día a día, y pueden dan información útil para hackear sus cuentas. Diversos datos de Facebook pueden permitir a las compañías de telefonía identificar a los “líderes”, usuarios que a menudo condicionan que otros les sigan por ejemplo en un cambio de proveedor de telefonía. En 2003, la ubicación de Sadam Hussein se obtuvo en gran medida gracias a los datos introducidos en redes sociales por su chófer. Y como estos ejemplos, hay infinidad más. Como decía Nathan Hamiel de Hexagon Security, acerca de las redes sociales, “Ahora, aplicaciones legítimas hacen todo lo que antes hacía el malware y tanto nos asustaba”

El otro gran enemigo de la privacidad que tenemos hoy en día son los teléfonos móviles. Debido al modo en que funciona la tecnología celular, desde el día que te compras un móvil y lo enciendes, accedes a que tu operador sepa de manera aproximada dónde estás (concretamente, a qué BTS está anexado tu terminal). Esto puede que haya gente a la que no le guste, pero en realidad es el menor de los problemas. En el último año se han detectado acciones mucho más intrusivas. Primero saltó aquél tema tan incómodo para Apple, cuando se demostró que los exitosos iPhone e iPad registraban de manera detallada (usando el GPS) el recorrido que sus usuarios hacen a lo largo del día, sincronizando esta información con la base de datos de iTunes y enviándola a Apple (que a saber qué hará con estos datos). Su rival más directo, Google, también hace algo similar en los teléfonos con su SO Android, pero este al menos te avisa y permite desactivar esta caracteristica. Resulta irónico que Apple haya sido quien haya abierto la veda al “Gran Hermano” en el campo de la telefonía, si vemos el anuncio que creó para el lanzamiento de su ordenador Macintosh. En él se dibujaba una atmósfera inspirada en el libro 1984 en la que Apple se mostraba como el único salvador que podía evitar que la entonces todopoderosa IBM se convirtiese en el “Gran Hermano”.


Parecía que los usuarios de teléfonos fuera de la marca Apple estaban a salvo de ser espiados. Nada más lejos de la realidad. Recientemente se ha descubierto una intrusión aún mucho más flagrante contra la privacidad de los usuarios de terminales de RIM (Blackberry), Nokia y otros con sistema operativo Android. Se estima que un prograna de la hasta ahora desconocida Carrier IQ, está instalado en millones de estos teléfonos, y espía todas nuestras interacciones con el terminal (más): lo que escribimos, los mensajes que enviamos y recibimos, las aplicaciones que lanzamos, a quién llamamos, quién nos llama, la batería que nos queda, cuándo se enciende y apaga la pantalla, etc. Este programa no es una aplicación maligna que el usuario instale desde la tienda online, ni es un virus que infecte el teléfono y se instale en él. La cosa es mucho peor. Este programa viene instalado en muchos móviles de fábrica, porque los operadores sin escrúpulos le piden a los fabricantes (RIM, Nokia, HTC, etc.) que lo instalen para obtener estos datos.

La compañía responsable del programa ha asegurado que estos datos sólo se usan para diagnosticar problemas de consumo de batería, fallos en aplicaciones y cosas así, pero... ¿para qué quieren saber entonces lo que tecleo o el contenido de mis mensajes? ¿Por qué no hay una opción para desactivar esto? Y lo más grave: ¿por qué esta aplicación opera en secreto y los operadores y fabricantes no nos ha avisado de su existencia?

Orwell acertó en que el “Gran Hermano” llegaría, pero además de en la fecha, se equivocó al menos en 3 cosas. Lo primero, que no es el gobierno el que nos oprime y espía, sino las grandes y poderosas corporaciones. Lo segundo, que no es necesario implantar la vigilancia del “Gran Hermano” a la fuerza. Muchos se someten a ser espiados voluntariamente, regalando valiosos datos a las redes sociales, datos que antaño tanto les costaba conseguir a las consultoras, delincuentes, gobiernos, etc. Y lo tercero, que el “Gran Hermano” no se ha implantado como un método con el fin de lograr una cierta estabilidad política a base del control y la opresión, sino que simplemente ha sido un triste ejemplo de cómo los ciudadanos somos capaces de renunciar a algunas de nuestras libertades sólo por poseer un teléfono en el que la pantalla se deslice con suavidad, o por no sentirnos socialmente excluidos por no estar en tal o cuál red.

Para acabar y que mi crítica no sea sólo destructiva, propongo algunas medidas que podemos tomar para evitar en la medida de lo posible estas intromisiones, y que de hecho debería tomar cualquiera a quien le interese su privacidad. Las primeras medidas son las más importantes y son de concienciación, y las dos siguientes son más prácticas:
  1. Aprended a valorar vuestra privacidad. La mayoría de las veces que le cuento a alguien la maldad de Facebook o Apple por su afán recopilatorio de datos privados, su contestación es del tipo: ¿A mí qué más me da que Facebook sepa quién es mi novia o qué webs visito? Lo primero, porque a ningún desconocido debería interesarle esto. Si pones cortinas y persianas en tu casa, ¿por qué no te preocupas de proteger tu intimidad en Internet? La información es poder y en manos de algunas personas puede volverse en tu contra. Nunca sabes quién puede acabar obteniendo un dato que tú le has regalado a Facebook. De hecho se sabe que estas redes son una valiosa herramienta para ladrones y pedófilos...
  2. Asumid que las libertades sólo se obtienen y conservan luchando por ellas, y que esta lucha implica algunos esfuerzos y sacrificios.
  3. Evitad el software propietario. El software propietario guarda en secreto el código fuente de los programas y por ende nos impide saber lo que estos hacen y la información que puedan recopilar. Esto es especialmente importante de cara al Sistema Operativo (SO) que usemos. Usad GNU/Linux en vuestro PC, y renunciad a los móviles que no permitan usar un SO libre. Esto deja fuera los iPhone, Blackberry, teléfonos con Windows Phone 7, etc. De hecho los únicos que se salvan son los pocos que hay con Maemo y la maltrecha Meego, y los que permiten instalar distribuciones “no contaminadas” de Android, como la muy recomendable CyanogenMod o la totalmente libre, aunque todavía verde Replicant.
  4. Extremad las precauciones con las redes sociales. Si vais a poner información personal en ellas, aseguráos de configurar la privacidad adecuadamente. Evitad las redes que no permiten configurar la privacidad o que lo permiten pero de un modo (deliberadamente) confuso y propenso a errores. Evitad las redes sociales de código cerrado. Esto deja fuera a la gran mayoría de redes, como Facebook o Twitter. Alternativas libres y en las que tú controlas tus datos (y no el creador de la red) son Diaspora e Identica.
Y con esto me despido hasta la próxima. Esta entrada la anunciaré en mi cuenta de Twitter... (@doragasu) pero os aseguro que os costará encontrar información personal mía en esa cuenta ;-)

jueves, 17 de noviembre de 2011

Hace unas semanas discutía con Roxu la decisión de que en la comunidad de Madrid se redujera la plantilla de profesores interinos y se incrementase la jornada de trabajo lectiva en dos horas. Se puede estar más o menos de acuerdo; puedes pensar que hay profesores que trabajan más y los que trabajan menos, etc. Lo siguiente es una declaración de intenciones de lo que va a hacer que en España aumente el borreguismo hasta límites insospechados.




A estos ya se les ve el plumero. Lo próximo será poner la ESO de pago o prescindir de ella. Si los que tuvimos ESO ya las pasamos putas en la universidad para ponernos al día, las generaciones venideras con suerte sabrán resolver ecuaciones de primer grado y poco más. Ah, y ya pueden reforzas los servidores de TodoCanis por que verán aumentada la demanda de usuarios.

Sin acritud,

viernes, 11 de noviembre de 2011

Se busca psicópata para puesto directivo en prestigiosa multinacional.

Sí amigos, puede que las ofertas de empleo de puestos para altos directivos no estén redactadas así, pero eso no significa que no sea esto lo que se busca.

En una sociedad en la que se sirve a los intereses de las empresas en lugar de servir a los intereses de los ciudadanos, en la que nos inculcan como algo normal, razonable y digno de alabanza el ceder derechos a las empresas a cambio de nada, y en la que los multimillonarios son los que de verdad ostentan el poder manipulando como títeres a los gobernantes, es en esta sociedad y no en otra, en la que encima premiamos a los psicópatas, a los trasnochados dementes, a los que nada les importa pisotear todo lo que se ponga a su alcance con tal de ganar un rédito.

Y es que a estas alturas, a nadie que tenga un par de dedos de frente y sentido crítico, le deberían extrañar las conclusiones del artículo Disordered personalities at work de Belinda Board y Katarina Fritzon, publicado en la revista científica Psychology, Chrime and Law, en el que se estudia el perfil psicológico de 39 altos directivos de empresas británicas punteras, comparándolo con el de pacientes del psiquiátrico Broadmoor Hospital que han cometido crímenes terribles. En diversos indicadores de algunas psicopatologías, los directivos igualan e incluso superan los resultados obtenidos por los pacientes estudiados.

Si estás loco y naces en una familia pobre, acabas en el manicomio. ¿Si estás loco y naces en una familia rica, acabas dirigiendo una multinacional? Las empresas quieren a alguien que sepa afrontar situaciones de riesgo irracionales y que esté dispuesto a sacrificarlo todo para conseguir maximizar (que no aumentar) los beneficios. ¿Estamos premiando las habilidades incorrectas? ¿Todo vale en el mundo de los negocios?

¿Estamos dispuestos a dejar que los locos nos gobiernen y pisoteen? ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Vas a votar a Rajoy o a Rubalcaba? ¿Y eso qué coño importa?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

¿Y a quién no?

Últimamente vengo comentando con distintas personas lo bien que nos ha venido que en alguna ocasión de nuestra vida nos calzasen una hostia nuestos ascendentes para quitarnos a tiempo la tontería que nos había surgido de repente. Normalmente suele bastar una sóla vez para hacerte ver la vida de otra manera. Llega a ser malo si se convierte en algo crónico. Y a vosotros, ¿os ha hecho falta alguna vez una hostia a tiempo?

viernes, 4 de noviembre de 2011

La DGT impone una multa de 30.000 euros a Tom Hanks y Julia Roberts por circular en moto sin casco

"La productora de la película Larry Crowne, Tripictures, ha sido sancionada con una multa de 30.000 euros por la Dirección General de Tráfico (DGT), por el cartel promocional de la cinta protagonizada por Tom Hanks y Julia Roberts. Como puede apreciarse en la imagen, van sin casco.



La Ley de Tráfico, en su artículo 52 dedicado a la publicidad dice:

Se prohíbe la publicidad en relación con vehículos a motor que ofrezca en su argumentación escrita o verbal, en sus elementos sonoros o en sus imágenes, incitación a la velocidad excesiva, a la conducción temeraria, a situaciones de peligro o cualquier otra circunstancia que suponga una conducta contraria a los principios de esta Ley o cuando dicha publicidad induzca al conductor a una falsa o no justificada sensación de seguridad. Esta publicidad estará sometida al régimen de autorización administrativa previa, de acuerdo con lo establecido en la legislación reguladora de la publicidad."

martes, 1 de noviembre de 2011

¿Truco o tranca?

Hace un par de años salió en "El Jueves", la que para mi ha sido la mejor viñeta de su historia. Creo que falta algún recuadro, pero con estas tres imágenes se resume bien.









Creo recordar que hace unos años (no más de 7 u 8), salió publicada una encuesta, en la que los españoles nos declarábamos los más anti-yankis de Europa. Pero sin embargo, éramos los que más habíamos asimilado sus costumbres. Eso sí, la mayoría nos exaltamos cuando escuchamos el "Salta salta saltimbanqui es el baile anti-yanqui" de Ska-p.

Me pregunto si la próxima "tradición" será celebrar el "April fool's day" en lugar de "El día de los Santos Inocentes", o celebrar el día de su independencia (4 de Julio) en vez del de nuestra constitución (6 de Diciembre).

Ya sabéis, las tradiciones españolas (sea lo que sea España) son todas rancias y arcaicas. Por contra las del resto del mundo son mucho más "Cool".

Menudo país...

domingo, 30 de octubre de 2011

Parece que ya no soy un yonki

El PSOE ha rectificado y ahora no sólo ha eliminado a los perversos videojuegos del Plan nacional sobre drogas, sino que además se ha comprometido a adoptar "medidas para potenciar la promoción, financiación e internacionalización de este importante sector económico y cultural".

Al menos han tenido la decencia de rectificar, y del modo que lo han hecho sin duda les delata como lectores de este blog. En fin, que una vez tachada mi drogadicción de la lista, ya sólo me queda por quitarme de encima mi aura de fracasado y mi perfil de violento y asesino (causados por los videojuegos, claro está) para ser una persona decente.

Relacionado: mi entrada que hacía referencia al tema: Hola, me llamo Jesús y soy un asesino.

PD: ¿Pondrán esta noticia en los telediarios de Antena 3? Permitidme que lo dude...

miércoles, 26 de octubre de 2011

Otra sorpresa más...

Las manifestaciones de protesta de los indignados por el funcionamiento del sistema económico que han causado la actual crisis y por algunas deficiencias de la democracia siguen suscitando muchas más simpatías (54% que rechazos (27%), según un informe elaborado por Metroscopia para EL PAÍS.

martes, 25 de octubre de 2011

Los bancos controlan la economía mundial. ¡SORPRESA!

Muchos diréis que no es ninguna novedad, que está más que claro, pero en realidad sí que lo es, porque esta vez ha sido analizado y confirmado utilizando métodos científicos, sin dejar la más mínima duda (artículo en PDF).

En el artículo, un análisis de las transacciones de más de 43000 compañías ha identificado una red de empresas fuertemente interconectadas en la que un pequeño grupo (147 entidades), compuesto principalmente de bancos, tiene un control desproporcionado sobre la economía global.

Y ahora vendría mi tostón habitual acerca de que la democracia es una falacia, de cómo los bancos controlan a los que nos gobiernan y por tanto a nosotros, etc. Pero como estoy vago, lo dejaremos para otra ocasión y me conformaré con poner el top 50 de las empresas identificadas:

1. Barclays plc
2. Capital Group Companies Inc
3. FMR Corporation
4. AXA
5. State Street Corporation
6. JP Morgan Chase & Co
7. Legal & General Group plc
8. Vanguard Group Inc
9. UBS AG
10. Merrill Lynch & Co Inc
11. Wellington Management Co LLP
12. Deutsche Bank AG
13. Franklin Resources Inc
14. Credit Suisse Group
15. Walton Enterprises LLC
16. Bank of New York Mellon Corp
17. Natixis
18. Goldman Sachs Group Inc
19. T Rowe Price Group Inc
20. Legg Mason Inc
21. Morgan Stanley
22. Mitsubishi UFJ Financial Group Inc
23. Northern Trust Corporation
24. Société Générale
25. Bank of America Corporation
26. Lloyds TSB Group plc
27. Invesco plc
28. Allianz SE 29. TIAA
30. Old Mutual Public Limited Company
31. Aviva plc
32. Schroders plc
33. Dodge & Cox
34. Lehman Brothers Holdings Inc*
35. Sun Life Financial Inc
36. Standard Life plc
37. CNCE
38. Nomura Holdings Inc
39. The Depository Trust Company
40. Massachusetts Mutual Life Insurance
41. ING Groep NV
42. Brandes Investment Partners LP
43. Unicredito Italiano SPA
44. Deposit Insurance Corporation of Japan
45. Vereniging Aegon
46. BNP Paribas
47. Affiliated Managers Group Inc
48. Resona Holdings Inc
49. Capital Group International Inc
50. China Petrochemical Group Company

Ya sabéis a quién tenéis que apuntar con el dedito cuando busquéis a los culpables de la crisis.

Os dejo también un enlace que habla acerca de las conclusiones del artículo, y es algo más fácil de digerir para los que somos legos en estos temas.

Teddy: no hace falta decir nada más

Está claro que este tío nació en el país adecuado. El país del mamoneo y de la picaresca. Tras esto deberían darle el premio Nobel, o por lo menos, el Príncipe de Asturias. Yo quiero un autógrafo suyo.

Teddy Bautista demanda a la SGAE por un "despido improcedente" y pide 1.200.000 €

lunes, 24 de octubre de 2011

domingo, 23 de octubre de 2011

Grana y oro

"Una parálisis facial en el lado izquierdo y la pérdida de la visión de ese ojo como secuelas que reivindican la verdad y la dureza, en ocasiones ninguneada, de su profesión."

Una profesión legítima, un arte, cotizando en la seguridad social. Qué más se puede pedir. Ser verdugo y ser recibido con elogios por donde quieras que vayas.

No seré yo el que celebre las miserias de terceros. Sin embargo decir, que si el Karma existe, en este caso ha actuado con justicia.

Sin acritud,

viernes, 21 de octubre de 2011

jueves, 20 de octubre de 2011

Muchos años después, frente a la pantalla del ordenador, quien escribe había de recordar la primera vez que escuchó un anglicismo

No hará menos de 15 años, cuando un “vacunar la carpeta” ajeno hizo que se me arqueasen los labios y se me sonrojasen las mejillas. Por aquel entonces, cuando los canales de información disponibles eran la televisión, los periódicos y las enciclopedias, aún no podía imaginarme que aquella aberración iba a dejar de ser graciosa para convertirse en vergonzosa.

Pasaba yo por alto en aquellos momentos, que quien pronunciaba tan literata frase era una pobre chica estadounidense descendiente de hispanos, cuya instrucción escolar a buen seguro pondría los pelos de punta a todos los que aquí, en España (sea lo que sea España), añoran las estadísticas anuales del Informe Pisa. Ignoraba que existiese eso que llaman espanglish, ni que nadie en su sano juicio pudiese “traducir por aproximación” como quien redondea un número.

He de admitir que nunca he sido un niño imaginativo, ni creativo, ni tan siquiera soñador. Quizá sea por ello que aún hoy me sorprendo del rumbo que el Español de España (sea lo que sea España) está siguiendo. Todavía no comprendo quién modificó la aguja magnética para que la brújula apuntase hacia el sur. Quizá fuese el mismo publicista de esa famosa marca de agua con sabor a cerveza (¿o era al revés?), al que se le ocurrió aquello de “todos necesitamos un poco de sur para no perder el norte”.

Observo pasmado, cómo de la noche a la mañana palabras con una vitalidad cuasi juvenil se desvanecen del vocabulario popular a la misma velocidad que el Tamagotchi pasó de ser imprescindible a olvidado. Me recuerda en cierta medida a la vorágine ochentera de poner nombres anglosajones a los niños. ¿Quién no conoce un Yónatan, un Cristian, una Yésica o una Elisabeth?

La principal diferencia que encuentro entre ambos procesos es que el de los nombres surgió del estrato con menor formación y cultura de la sociedad, como un intento fallido de sacudirse los complejos de inferioridad, y el actual está (para mi asombro) viniendo de las clases mejor formadas.

¿Cuándo se dejó de tener existencias para tener “stock”? ¿Cuándo dejamos de arreglarnos la dentadura con aparatos para usar “brackets”? ¿Cuándo le quitaron a los coches los intermitentes y les pusieron los “warning”? ¿Cuándo dejamos de personalizar y empezamos a “customizar”? ¿Cuándo dejamos de optar a un trabajo y empezamos a “aplicar”? ¿Cuándo dejamos de tener entradas para conseguir “inputs”? ¿Cuándo dejamos de sintonizar para tener “feeling”? ¿De verdad no quedan solteros, ya únicamente hay “singles”? ¿Qué tiene de malo ser pincha discos en lugar de “disc jockey”? ¿Tantos correos electrónicos recibimos que resulta más eficiente decir “e-mails”? ¿Es más guay ser “cool” que molón? ¿De verdad estar “out” es estar desfasado? ¿Por qué ir a la moda es ser “fashion”? ¿Cuántas horas hay que trabajar para estar a “full time”? ¿Sabe mejor el “roast-beef” que la carne asada?

Como decía otro famoso anuncio de televisión: “Mister Proper” era antes, ahora se llama Don Limpio.

“Vacuum the carpet” = Aspirar la alfombra.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La vida es así...

Hola, me llamo Jesús y soy un asesino

Sí, un asesino, un fracasado escolar, un violento y un yonki de los videojuegos. Ha habido ocasiones en las que me he llegado a autoengañar, pensando que soy un tipo normal, pero por suerte estoy aceptando la realidad, el primer paso para mi posible rehabilitación.

Llevo jugando a videojuegos violentos casi desde que tengo uso de razón. Les he dedicado infinidad de horas, montones de tardes masacrando a millones de zombis, demonios y alienígenas o dándome de tortas virtuales con mis amigos. Sin duda no hace falta saber nada más acerca de mí, este hecho me convierte indefectiblemente en violento, fracasado escolar, asesino en serie y ahora de manera cuasi-oficial también en drogadicto. Poco importa que sea padre, ingeniero, que tenga un empleo, que siga estudiando para sacarme el doctorado y que nunca me haya metido en peleas, sin duda mis logros deben de ser espejismos, alucinaciones febriles producidas por mi asquerosa enfermedad.

La primera vez que me llegué a creer que soy un tipo normal fue en aquélla ocasión en que en este bendito país se dio el paso de declarar al videojuego como industria cultural. ¡Cultura! ¡No pueden ser tan malos estos videojuegos! ¡Al menos no peor que el cine o la televisión! Suerte que ahora el PSOE me devuelve a la realidad, siendo la única mención a los videojuegos en su programa electoral, la intención de incluirlos en el Plan nacional sobre drogas. Gracias a Rubalcaba y sus compañeros, tal vez podré recibir la ayuda que sin duda necesito.

Admito que a veces no entiendo muy bien estas medidas. Desde la distorsionada realidad que me brinda mi adicción, me parece que los únicos casos registrados en los que la adicción al videojuego ha alcanzado cotas realmente dañinas e incluso mortales, quedan bien lejos de nuestro país (como por ejemplo aquél caso en Korea de un tipo que murió por no dejar de jugar ni siquiera para atender a sus necesidades básicas). Además estos casos siempre que han aparecido han estado ligados a otros trastornos emocionales (pérdida de empleo, ruptura con una pareja, etc.) y estadísticamente hablando son tan raros entre los millones y millones de jugadores, que la inclusión de medidas específicas en el Plan nacional sobre drogas parece un despilfarro inútil de recursos. Ya sabemos que seguro que me equivoco a causa del engaño que mi enfermedad produce en mi mente, pero ¿de verdad alguien conoce algún caso de adicción a los videojuegos que antaño no hubiesen podido curar nuestros padres y abuelos con “un buen par de hostias bien dadas”? ¿Hay algún caso de adicción a los videojuegos en el que se haya registrado por ejemplo un síndrome de abstinencia?

A veces pienso (erróneamente seguro) que todo este circo contra los videojuegos no es más que la necesidad de culpar a otro de nuestros fracasos para sentirnos mejor, y que los videojuegos están pasando a ocupar la posición de chivo expiatorio que antes ocupaba la tele casi en exclusiva. ¿Que mi niño (que seguro es un genio y le obligo a estudiar muchísimo) saca malas notas? - Sin duda es culpa de Mario Bros. ¿Que mi querubín de 13 años se mete en una pelea? - Pues ahora que lo dices, ayer estaba jugando a Mortal Kombat. ¿Que mi vecino se va de putas? - El otro día en su casa vi una Playstation y un GTA.

Es curioso ver cómo en países sin duda menos desarrollados que nuestra bendita España, como EEUU, Francia o Canadá, sus gobiernos, esclavos capitalistas del vil metal, no han demonizado al videojuego tanto como deberían. Además, los muy insensatos, se atreven a dar jugosas subvenciones al desarrollo de los mismos, sólo con el fin de atraer a esta lucrativa industria (que ya ha superado en ingresos al cine y la música) y ganar dinero cual camellos aún a causa de los pobres adictos que están creando. De hecho me consta que efectivamente estas medidas han sido efectivas y por ejemplo nuestros vecinos franceses cuentan con empresas de desarrollo de videojuegos punteras que generan miles y miles de adictos y millones de beneficios. Me dan asco. Suerte que aquí tenemos a la siempre fuerte industria del ladrillo y no necesitamos del sucio dinero de los videojuegos. Y tanto dinero tenemos que hasta podemos despilfarrarlo en subvenciones millonarias a otras industrias culturales que no sean dañinas, aunque no reporten beneficios, como por ejemplo el cine.

Resulta chocante también ver datos como por ejemplo que Japón, el país más puntero en el desarrollo y consumo de videojuegos casi desde la existencia de estos (si bien últimamente no está en su mejor momento), y padre también de otras abyectas formas de perversión, como el anime y el manga (dibujos animados y comic con caracter a menudo violento y/o sexual), tiene uno de los menores índices de criminalidad del mundo. Parece que las relaciones causa-efecto y las voces tremendistas aquí vuelven a fallar.

En resumen, quiero dar gracias a Rubalcaba, por hacerme ver de nuevo la verdad con más fuerza: que soy una piltrafa humana por el hecho de jugar a videojuegos. Gracias por tener en cuenta a los perversos videojuegos sólo para demonizarlos. Gracias por no tenerlos en cuenta para posibles subvenciones que puedan hacer resurgir una lucrativa (pero inmoral) industria antaño fulgurante en este país (en los años 80 y principios de los 90, la conocida como “Edad de oro del software español”). Gracias por tener los cojones de proponer el desvío de recursos para “curar” trastornos que ateniéndonos a las cifras no son más que una serie de casos aislados que seguramente puedan explicarse por otras razones más acertadas (abandono de los padres a sus hijos, crisis personales producidas por diversos motivos como el desempleo, rupturas, etc...). Gracias por tratar de ganar votos promoviendo absurdas medidas de populismo barato en lugar de intentar ver la parte positiva de la industria.

Por último, gracias por intentar hacer de este deshecho humano que suscribe, una persona digna.


martes, 18 de octubre de 2011

Sánchez Dragó, está en este mundo porque tiene que haber de todo

Mario, seguro que lo has leido, pero aquí dejo la entrevista de Sánchez Dragó en 20 minutos, donde su comentario más notable es "Los indignados del 15-M son prefascistas y no lo saben":

http://www.20minutos.es/noticia/1192233/0/sanchez-drago/indignados/prefacistas/

Espero vuestros comentarios

Al lorito a navegantes

(via Nachete)

Para tod@s aquellos que frecuentais Ciudad Universitaria. No se si os habéis fijado que hace ya algún tiempo, hay unas chavalas rumanitas muy majas y muy sordas ellas, que van con una carpetita pidiendo firmas para una asociación totalmente ficticia y por la que encima te piden cuando has firmado, el euro correspondiente a donación. Como nadie lee lo que firma, pues ellas te insisten en que como has firmado les debes dar el euro dichoso.Ya imaginaréis que es eso es una estafa en toda regla, porque las rumanitas ni son sordomudas ni leches, y además saben insultar en perfecto castellano. ¿Que cómo lo se? porque ya he tenido un par de enfrentamientos con ellas.En los últimos días se ha agravado la situación, ahora ya no son dulces rumanitas las que transitan "solas", además ahora llevan guardaespaldas rumanitos, que también llevan las carpetitas famosas, pero ahora además han decidido que es mejor dedicarse al bello arte del hurto, abriendo las alegres mochilitas de los estudiantes, y como la mayoría va por el mundo como si esto fuese Melrose Place, pues el negocio está asegurado.Todo esto viene a cuento porque esta mañana, hace un rato, camino del currele, subiendo las escaleras del metro, me ha adelantado una chavalilla como con prisa, descuidada, con la mochila culera que tanto odio meneándola para todos los lados, al tiempo uno de mis amigos rumanitos se ha girado mirando al compinche como lobos y se han tirado para acechar a la chavala, mientras yo también aceleraba el paso, hasta que en el momento ¡zas! le he interceptado la mano cuando ya tenía la cremallera medio abierta de la mochila, al tiempo sin perder de vista al otro energúmeno. Su reacción ha sido la de disimular incrédulo, porque justo al tiempo le avisaba su colega.Después ya no sabes que hacer, si liarte a hostias (en cuyo caso seguro que viene la policía e incluso acabas denunciado) o gritar, o correr, o vete a saber, porque mi reacción ha sido instintiva la de ir a por ellos, y luego es cuando pienso las cosas ¿y si sacan un cuchillo?¿y si son 14?...yo que sé, como ya he dicho, de momento tengo suerte con mi autocontrol, pero llegará el día que o me ciegue la indignación o tenga mala suerte, pero ejq no puedo con estas cosas. En fin, he conseguido ponerme entre ellos y la chavala, que por aquel entonces ya era consciente del tema y bueno, al menos creo que no le han levantado nada.¿Que qué pido?:Pues en primer lugar he hablado con algún policía y me ha dicho que no tiene mucha solución, el rateo no tiene pena, además son menores en edad no escolar, extranjeros...en fin, que ellos no pueden hacer nada, pero nosotros sí podemos.Podemos dejar de entrarles al trapo, avisar a los incautos de que lo que hacen con las carpetillas es un timo, a veces mientras una te hace firmar la otra te revienta por detrás, y sobre todo, cuando alguien pilla robando, joder, no hacer como si no pasara nada, tenemos que hostigarles y ser más solidarios entre nosotros, porque lo que hoy le toca a la chica, mañana te puede pasar a ti, porque nadie se ha parado para echar una mano, nadie ha levantado la voz, y ya está bien de ser cobardes.Rogaría que mi mensaje lo difundáis por toda la comunidad Universitaria, a ver si entre todos podemos marcar y señalar a estas agradables personas con las que compartimos calle, y por otro lado, vigilar los bolsos, sobre todo vuestra espalda, no subáis las escaleras apiñados como borregos y sobre todo, vigilémonos unos a otros porque es lo más efectivo...