Un sabio: El Tío La Vara.
Una filosofía: Una hostia a tiempo pa quitar tonterías.
Una cita: Hostia que no das, hostia que se pierde.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
¿Y a quién no?
Últimamente vengo comentando con distintas personas lo bien que nos ha venido que en alguna ocasión de nuestra vida nos calzasen una hostia nuestos ascendentes para quitarnos a tiempo la tontería que nos había surgido de repente. Normalmente suele bastar una sóla vez para hacerte ver la vida de otra manera. Llega a ser malo si se convierte en algo crónico. Y a vosotros, ¿os ha hecho falta alguna vez una hostia a tiempo?
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Tortazo, nalgada, capón, zarandeo, culetada, bofetada, bofetón...
ResponderEliminarQué grandes palabras tiene la lengua castellana, y qué lástima que se estén quedando apenas sin significado por culpa de la tontería supina que se ha instaurado en la sociedad.
Sí hijos míos, yo me llevé más de una. La verdad que no muchas, pero las que me llevé se me quedaron marcadas... y cumplieron su labor correctora, que para eso eran. Obviamente dar 50 cinturonazos en el culete a un crío de 6 años 2 horas después de que la haya liado no sirve de nada. Pero una nalgada suave (me refiero a que haga ruido contra el pantalón, pero que apenas le duela), o un bofetón (de los de ¡¡PLAS!!, que parece que ha reventado un globo y en realidad ha sido casi una caricia) en caliente, es más educativo que la LOGSE y la LOU juntas.
Por mucho que se empeñe la gente, NO, CON UN NIÑO DE 6 AÑOS NO SE PUEDE RAZONAR.
"No tío, es que mi niño es muy bueno pero es que a veces..." "No tío, es que mi niño es muy bueno pero es un poco hiperactivo (¡Ojo! que los que lo son de verdad telita... yo me refiero a los que lo dicen por excusarse, sin que sea cierto)..." "No tío, es que mi niño es muy bueno pero está experimentando..."
A todos estos hay que decirles: "No gilipollas, tu hijo lo que necesita es una hostia bien asentada (a rodabrazo como diría MARCIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL). Y tú otra a mano vuelta...".
Aunque también es cierto que lo malo de las hostias a los hijos ajenos es lo que dice un dicho de mi pueblo:
-A tu hijo le daba yo una bofetada y le quitaba la tontería...
-Si fuese hijo tuyo también le daba yo...
Es lo que te digo. No fueron muchas, pero las que recuerdo son de esas que al final lo agradeces. Te hacen ver la vida con otra perspectiva.
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